Hubiese ido,
con ella al boxeo,
deseaba levantar alto
mi pecho, yo junto a ella,
su servidor, su comentarista,
hubiese querido caminar junto
a ella, y enervarme en su aroma,
quería conversar otra vez con ella,
en alaridos locos y linimentos,
volver a la cárcel de sus ojos,
yo alegre preso del negro iris,
mirar su piel blanca de seda,
no la llamen negra, ardo en
disgusto por ello, es solo su
cabello, grandes cristales que
llueven azabaches brillantes,
hubiese ido a la pelea del siglo,
yo con ella y ella conmigo,
ella con indiferencia y yo loco
de emoción, hubiese querido
estar junto a ella en el boxeo.
Abraham Guevara.
con ella al boxeo,
deseaba levantar alto
mi pecho, yo junto a ella,
su servidor, su comentarista,
hubiese querido caminar junto
a ella, y enervarme en su aroma,
quería conversar otra vez con ella,
en alaridos locos y linimentos,
volver a la cárcel de sus ojos,
yo alegre preso del negro iris,
mirar su piel blanca de seda,
no la llamen negra, ardo en
disgusto por ello, es solo su
cabello, grandes cristales que
llueven azabaches brillantes,
hubiese ido a la pelea del siglo,
yo con ella y ella conmigo,
ella con indiferencia y yo loco
de emoción, hubiese querido
estar junto a ella en el boxeo.
Abraham Guevara.
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