Hasta aquí he llegado,
esperándote desde ayer,
he bebido jugos enervantes
para que me alejen de otras,
recién emergí y en la luz te vi,
aún tengo mojada la vestimenta,
aún... tú no te acercas, pero presientes,
el metal de mi huesos esperan siempre,
dejo que los giros de tu alma
despojen tus laberintos,
ya sabes lo que experimentas,
sentado frente de ti, los brazos
abiertos para cubrirte entera.
Abraham Guevara Chamorro
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