Colaterales…
Con la cabeza errante y distante,
puesta la presencia en el lugar
mismo donde se estiran los músculos,
y por donde duelen los calambres,
allá arriba de las cejas y por debajo del pelo,
segrega de un promontorio un líquido acuoso,
en las grises paredes y en sus blancas calles,
Con la cabeza errante y distante,
puesta la presencia en el lugar
mismo donde se estiran los músculos,
y por donde duelen los calambres,
allá arriba de las cejas y por debajo del pelo,
segrega de un promontorio un líquido acuoso,
en las grises paredes y en sus blancas calles,
se manifiesta una mancha
que abomina,
es el archivo cronológico de expedientes
que foliados marcan las fechas de delitos,
acompañado del fardo que aploma su caída,
el ser debiendo ser coherente con su filial
trago tierra y mar en el lupanar de la noche,
es el archivo cronológico de expedientes
que foliados marcan las fechas de delitos,
acompañado del fardo que aploma su caída,
el ser debiendo ser coherente con su filial
trago tierra y mar en el lupanar de la noche,
corrió ríos enteros
abrazando las orillas,
tenía invertido su cuerpo y su corazón,
pero más aún su sarna en la boca fútil,
cuando parecía estar frente a sus ojos
era que le correspondía la parte trasera,
de su cabeza y así de espalda era su rostro,
tenía invertido su cuerpo y su corazón,
pero más aún su sarna en la boca fútil,
cuando parecía estar frente a sus ojos
era que le correspondía la parte trasera,
de su cabeza y así de espalda era su rostro,
frunciendo el ceño
energúmeno en el hábitat,
se deshacía en favores por la amplia calle,
jamás tuvo tiempo de voltear al resquebrajamiento
se deshacía en favores por la amplia calle,
jamás tuvo tiempo de voltear al resquebrajamiento
que regados en los
senderos iba dejando el oprobio,
tenía en la cuerda tensa, limitado ya su tiempo,
las luces le disipaban como extinción,
tenía en la cuerda tensa, limitado ya su tiempo,
las luces le disipaban como extinción,
cuando se detuvo, no fue
por benevolencia,
es que la llegada a lugar distante, le cobró,
su presencia incomoda y, babeante, sudoroso
le apremio reconstruir la estructura dañada,
y si no dispuso hacerlo antes de la hora puntual,
¡Ahora para qué!
Abraham Guevara Chamorro.
es que la llegada a lugar distante, le cobró,
su presencia incomoda y, babeante, sudoroso
le apremio reconstruir la estructura dañada,
y si no dispuso hacerlo antes de la hora puntual,
¡Ahora para qué!
Abraham Guevara Chamorro.
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